Consuelo
Todo
resulta tan efímero! Se lamentaba al tiempo que en su rostro
aparecía esa expresión nostálgica digna de la más rutilante estrella de la
gran pantalla.
Cada
cierto tiempo me buscaba y yo era consciente de lo que esperaba de
mi; apenas
que
la escuchase, necesitaba dar voz a sus pensamientos. Mi papel era el de un apoyo
silencioso,un asidero
de piedra en las cuestas más pronunciadas de su vida.
mejores
sonrisas, el sonido
de sus tacones no alteraba el silencio del cementerio.
Se hacía
mayor y sus visitas
eran cada vez más frecuentes. A veces me iría volando y
la dejaría
hablando sola, pero
no puedo. Temiendo que esta vez sus quejas no tuvieran
fin le dije
que debía marcharme,
aún tenía que regar las plantas antes cerrar el
camposanto.
Moi ben contado :)
ResponderEliminar