Tanto amor
Se habían conocido
por casualidad, en una pequeña tienda de tés
justo debajo de su casa. Ella se resistió al principio, le
gustaba
mucho, pero sus historias siempre acaban mal. Él insistió hasta que
consiguió una cita. Durante dos semanas, con cautela ella, con
decisión él, se fue forjando
el romance. La primera
noche que pasaron juntos, ella no durmió, por precaución. Así
transcurrieron algunos días, hasta esa mañana en la que se despertó
sobresaltada y sintió con pesar el vacío al otro lado de la cama.
Sólo quedaba su
huella en las sábanas.
Había vuelto a ocurrir, lo había devorado en sueños, sin
siquiera
dejar un pedacito de recuerdo.