Ellos
Pasaban por delante
del patio de camino al parque. Los veía todas
las tardes que hacía sol. Ellos
apenas eran conscientes de mi
presencia pero yo sabía hasta sus nombres: Adrián y Rico.
Apoyaba la cabeza en la barandilla y desde allí podía seguir sus
alborozadas figuras hasta que se perdían al final de la calle, entre
los árboles. Luego me
quedaba un rato más allí. Hasta que, como
siempre, salía Paula a buscarme,
rezongando:
_ Eres un perro malo,
sabes que a tu dueña le molestan mucho esos
aullidos y me haces perder el tiempo a mi, con todo lo que
tengo
que limpiar.
Me dejaba llevar por Paula al interior de la vivienda
Me dejaba llevar por Paula al interior de la vivienda
pensando en la alegría con la que saltaba Rico intentando coger
la correa que sujetaba Adrián.
Moi bo coma sempre! :D
ResponderEliminarlelia