jueves, 31 de marzo de 2016




     
    
         Tanto amor

   Se habían conocido por casualidad, en una pequeña tienda de tés

justo debajo de su casa. Ella se resistió al principio, le gustaba 

mucho, pero sus historias siempre acaban mal. Él insistió hasta que 

consiguió una cita. Durante dos semanas, con cautela ella, con 

decisión él, se fue forjando el romance. La primera

noche que pasaron juntos, ella no durmió, por precaución.  Así 

transcurrieron algunos días, hasta esa mañana en la que se despertó 

sobresaltada y sintió con pesar el vacío al otro lado de la cama. 

Sólo quedaba su huella en las sábanas.

Había vuelto a ocurrir, lo había devorado en sueños, sin siquiera 

dejar un pedacito de recuerdo.

lunes, 14 de marzo de 2016





        Ellos


   Pasaban por delante del patio de camino al parque. Los veía todas

 las tardes que hacía sol. Ellos apenas eran conscientes de mi

 presencia pero yo sabía hasta sus nombres: Adrián y Rico.

   Apoyaba la cabeza en la barandilla y desde allí podía seguir sus

 alborozadas figuras hasta que se perdían al final de la calle, entre

 los árboles. Luego me quedaba un rato más allí. Hasta que, como

 siempre, salía Paula a buscarme, rezongando:

 _ Eres un perro malo, sabes que a tu dueña le molestan mucho esos

 aullidos y me haces perder el tiempo a mi, con todo lo que tengo

 que limpiar.

    Me dejaba llevar por Paula al interior de la vivienda

 pensando en la alegría con la que saltaba Rico intentando coger

 la correa que sujetaba Adrián.