Reflejos
Aún
cuando ya se había adentrado en la más profunda
oscuridad, un puntito de luz tintineaba en un pliegue de su
falda. Se movía de un lado a otro flotando entre las tinieblas.
Con el tiempo y el avance de la enfermedad la pequeña
luminosidad continuó con ella, unas veces en su rostro,
otras como un pequeño diamante prendido en su pelo.
oscuridad, un puntito de luz tintineaba en un pliegue de su
falda. Se movía de un lado a otro flotando entre las tinieblas.
Con el tiempo y el avance de la enfermedad la pequeña
luminosidad continuó con ella, unas veces en su rostro,
otras como un pequeño diamante prendido en su pelo.
Desde
que no está, hay momentos en los que alguno de
nosotros resplandece más, no siempre es la misma
persona, varía según acecha la oscuridad a quienes la
nosotros resplandece más, no siempre es la misma
persona, varía según acecha la oscuridad a quienes la
queríamos
tanto.