martes, 30 de septiembre de 2014




       Relevos


      

  Me desperté sobresaltada por los gritos de Mario. Se vestía con rapidez dando
saltos de aquí para allá cogiendo sus cosas mientras me preguntaba si iba con él.
 - ¿A dónde vas?
 - Al hospital, esto es grave.
 - Pero ¿qué pasa?
 - Estoy sangrando, mira la sábana.
  Las siguientes dos horas fueron convulsas. El asfixiante tráfico no ayudaba nada y por más que intenté calmarle restándole importancia a lo que estaba sucediendo, en mi interior la alarma iba en aumento. No sólo por el hecho de su inexplicable sangrado, sino porque todo el mundo parecía alterado esa mañana. La carretera era como un río de coches conducidos por seres impacientes y desquiciados. Cuando llegamos al hospital la situación era aún peor. Pasadas unas horas empezamos a encontrar algunas respuestas a tanto despropósito. Urgencias estaba colapsado, esa mañana muchos hombres acudían en busca de ayuda médica aquejados de los mismos síntomas que Mario. El desconcierto se abrió paso entre el miedo y la frustración. Fue una doctora, que después de examinar a varios de los afectados, dejó caer la bomba:
 -Por extraño que parezca, juraría que todos estos hombres están menstruando.
Posé mis asombrados ojos sobre Mario y reconocí una incipiente lágrima, en el borde de los suyos. Durante los siguientes días el caos fue el rey de toda la ciudad y, según supimos más tarde, de todo el planeta. Cada país ciudad o pueblo tuvo que encarar el problema individualmente. La mayoría de los hombres seguían desorientados, sin poder asumir aún la nueva realidad que estaban viviendo. Se habían creado grupos dirigidos por psicólogas para ayudarles a comprender los cambios que estaban experimentando, aún así hubo que sofocar algún que otro altercado debido a restos de testosterona presentes en su cuerpo.
  Recordando esos días de absoluta locura no puedo más que sentirme orgullosa de lo que conseguimos todas y cada una de las mujeres. Nos hicimos cargo, no nos resultó difícil, llevamos siglos haciéndolo. Dos años después puedo decir que aquel martes de Octubre fue el principio de una historia diferente , más justa y esperanzadora. En la actualidad seguimos debatiendo todas las propuestas como al principio, revisando infinidad de leyes... a veces tenemos que hacer de abogadas del diablo, como cuando el colectivo masculino presentó una iniciativa para incluir en los convenios mundiales, cinco días mensuales de baja laboral por incapacidad temporal. En conjunto, los profundos cambios de los últimos tiempos, nos proveían a unas y a otros de herramientas y posibilidades que antes no poseíamos, avanzábamos hacia un mejor entendimiento y respeto mutuos.

martes, 8 de julio de 2014




  
Anónimo


Nací para esto, si bien es cierto que con otro enfoque. Mis habilidades me vienen de

familia; mi padre, antes mi abuelo y también una tía paterna se dedicaron desde

siempre a este oficio. Con la tasa de paro más alta recordada en mucho tiempo, yo tengo

trabajo como nunca. A veces debo viajar, sobre todo a Suiza. Es importante

saber combinar la tecnología con los métodos más artesanales y aunque para la mayoría

de las operaciones utilizo la red, en algunas ocasiones se hace necesaria mi

presencia. En cuanto madre descubrió mis inclinaciones heredadas, tomó cartas en el

asunto. No sólo dio rienda suelta a dichas preferencias sino que pulió la técnica, contrató

profesores (leyendas aún vivas con un amplio currículo de éxitos) y se dedicó en cuerpo

y alma a que fuese el mejor. Así, a día de hoy, puedo decir que cuento en mi haber con

tantos años de perdón como para que madre se sienta orgullosa. El perfil de mis

clientes no es muy variado, desde que comenzó la crisis la mayoría son personas a las

que éste o aquél banco les robó sus ahorros, grupos de ciudadanos que hartos de las

expoliaciones desde los ayuntamientos se agrupan en una asociación y me contactan...

Procuro devolverles hasta el último céntimo que les robaron, pero eso sí, mi comisión no

es negociable. Hace mucho que aprendí que nada tiene sentido si no te dedicas a lo que

te apasiona, me gusta robar, lo llevo en la sangre.

martes, 29 de abril de 2014




   
Preferencias

¿Y si en el paraíso no estoy a gusto? Mirá que yo soy 

hinchapelotas, me agarrá la mala onda y mando todo a la 

mierda. A mi mandáme a un lugar parecido a la tierra, que ya

bastante milonga me ha tocado y no quiero más sorpresas. 

Que lo de ser buena sanseacabó, para lo que me ha 

servido; un pelado todo pedo con el auto como loco y mi

vida a la mierda. Si ahora me mandás a un sitio con violines 

soy capaz de cualquier cosa. Y si la otra opción es el 

infierno, bienvenido sea, un poco de joda me irá bien.

viernes, 25 de abril de 2014

     




        

              Consuelo


     Todo resulta tan efímero! Se lamentaba al tiempo que en su rostro

aparecía esa expresión nostálgica digna de la más rutilante estrella de la gran pantalla.

Cada cierto tiempo me buscaba y yo era consciente de lo que esperaba de mi; apenas

que la escuchase, necesitaba dar voz a sus pensamientos. Mi papel era el de un apoyo

silencioso,un asidero de piedra en las cuestas más pronunciadas de su vida.

Me hubiese gustado algo de alegría de vez en cuando, pero sus visitas estaban

ligadas a momentos de desasosiego y soledad. Cuando el amor y la vida le ofrecían sus 

mejores sonrisas, el sonido de sus tacones no alteraba el silencio del cementerio. 

Se hacía mayor y sus visitas eran cada vez más frecuentes. A veces me iría volando y 

la dejaría hablando sola, pero no puedo. Temiendo que esta vez sus quejas no tuvieran

fin le dije que debía marcharme, aún tenía que regar las plantas antes cerrar el 

camposanto.

martes, 1 de abril de 2014




      Fronteras



   Por su aspecto se podría decir que la vida le trataba bien, la vestimenta era pulcra

y no desentonaba con la moda del momento. En su rostro se perfilaba una mediana

edad vivida con moderación, sin que la tristeza o una alegría desmedida hubiesen

dejado improntas destacadas. En conjunto transmitía cierto desinterés por todo cuanto le

rodeaba. Por eso el asombro fue absoluto cuando, en un rápido gesto, de debajo del bien

cortado abrigo, descubrió una  escopeta de repetición y sin dar tiempo a un suspiro

abrió fuego contra las numerosas señales de prohibido que abarrotaban la frontera.

.

miércoles, 5 de marzo de 2014




     Reflejos

  Aún cuando ya se había adentrado en la más profunda 

oscuridad, un puntito de luz tintineaba en un pliegue de su 

falda. Se movía de un lado a otro flotando entre las tinieblas. 

Con el tiempo y el avance de la enfermedad la pequeña 

luminosidad continuó con ella, unas veces en su rostro, 

otras como un pequeño diamante prendido en su pelo.

 Desde que no está, hay momentos en los que alguno de 

nosotros resplandece más, no siempre es la misma 

persona, varía según acecha la oscuridad a quienes la

queríamos tanto.
 

martes, 11 de febrero de 2014





Viviendo


Repaso por enésima vez lo que debo hacer, no hay lugar para errores. Si de algo me ha

de servir ese afán perfeccionista que sembró mi vida de frustraciones, será para 

asegurar que esta vez nada falle. Tal vez si hubiese estado tan seguro de alcanzar

otros objetivos en el pasado, no me encontraría en este túnel.

Empiezo a ver algunas cosas claras.

Dicen que nunca es tarde, éste no es el caso. Aunque ahora, en los últimos instantes de 

mi vida, veo con asombrosa claridad que braceé hasta quedar sin aliento en una maraña

de problemas, muchas veces causados por mi actitud.

    No fue difícil conseguir los narcóticos que, esparcidos sobre la cama,

parecieran esperar mi última acción voluntaria con total indiferencia. Había desaparecido

por completo la calma que me acompañó mientras lo preparaba todo.

En su lugar, la sangre que recorría mi cuerpo fluía a una velocidad de vértigo.

No dejaba de ser irónico que a pocos minutos de mi último suspiro

me sintiera más vivo que en mucho tiempo.

           A pesar de mi afán por controlar los pormenores de la puesta en escena

me resultaba terrible e inexplicable no haber pensado antes en la posibilidad  de que

fuera Laura quién encontrara mi cadáver. De todos los errores arrastrados a lo largo

de mi existencia ése sería el que mereciera una segunda y tercera muerte.

Arruinaría la vida de mi hija, sería para ella un lastre mucho más pesado que la

empequeñecida e insignificante imagen de padre que le había ofrecido en los

últimos meses.

      Con toda la rapidez que mis ojos llorosos me permitieron, recogí las pastillas, una

por una las deshice y dejé que se disolvieran en agua. Después de darme una ducha

y conseguir que mi aspecto mejorase un poco, me deshice del agua blanquecina

que albergaba el acto más egoísta que había estado a punto de cometer.

martes, 4 de febrero de 2014

Compañías

Empezó como una broma tonta e inofensiva. Escuchaba dos golpes que parecían

llamadas en mi puerta y después de comprobar varias veces que no había nadie fuera,

en cuanto volvían a sonar, yo decía: adelante, hasta la cocina!

Ahora tengo la casa llena de fantasmas sin ninguna intención de irse.

lunes, 3 de febrero de 2014

Soledades

La primera vez que vino se mostró sorprendido por todo cuanto había en la tienda. Habló

poco pero su rostro reflejaba regocijo por todos los tesoros que iba descubriendo.

Parecía comprender la historia de cada objeto que le rodeaba. Luego lo supe, podía leer

en los pliegues que el tiempo dibuja a su paso. Regresó tres veces y en cada visita

compraba alguna historia con diferentes formas. Un cuaderno de bocetos, una cámara

de fotos... reliquias de otras vidas. Sólo cuando pasaron los días y su presencia no volvió

a llenar la vieja estancia, comprendí que era un ladrón, robaba la luz allá donde la

hallaba, desde entonces mi vida era más sombría.