lunes, 5 de noviembre de 2012





  
Entonces despierto

      En mis sueños puedo volar, surcar los cielos y entretenerme con las nubes dejando que sus 

diminutas gotas me refresquen. Posarme sobre la rama más alta o acercarme al suelo para 

contemplar el mundo desde abajo. El aire acaricia mi cara y me cautiva con esa sensación de

libertad que da el estar suspendido en la nada. Oigo voces que se acercan, me esfuerzo 

intentando comprender que dicen, pero sin resultado. En estos días todo fue confuso, apenas 

recuerdo cómo llegué aquí. Intenté mover el ala y..lo conseguí. Era la señal, emprendí el vuelo 

hacia la gran ventana que había permanecido abierta todo el tiempo.